El VIAJE ATEMPORAL DE GILGAMESH
Capítulo 1v9
“Los cuentos que la Historia nos cuenta”
Manuel Castelin
2
1 EXT/NOCHE PRISIONERO DE MUJERES [2017]
Rótulo: Cordillera de los Zagros, frontera del Irak con el Irán.
Bella luna creciente acompañando a la estrella Venus, por encima de altas montañas.
Rótulo: Kurdistán de Irak, 2017.
Vemos abajo una discreta hoguera, un claro en el bosque de robles persas. Alrededor, sentados en el suelo, Ondaluz, vestido de civil y maniatado, rodeado por cuatro milicianas peshmerga kurdas armadas: Zara, Sirín, Dilsen y Shivan. Shivan comanda y está interrogando a su prisionero.
SHIVAN
Tardaremos pocos días en concluir nuestra misión en la frontera y retornar a nuestra base, supuesto Ondaluz. Cuando te entreguemos a nuestros jefes, ellos van a querer el máximo de información sobre ti.
ONDALUZ
(Con acento extranjero) Yo no tengo nada que ocultar, mi señora.
SHIVAN
Te aconsejo, para evitarte sufrimientos, que nos cuentes por las buenas quien eres y lo que estabas haciendo en el lugar donde te encontramos esta madrugada. Yo daré parte de lo que tú quieras declarar, y así mis jefes ya tendrán algo por donde comenzar.
ONDALUZ
Mi Señora Shivan, ya os dije que nací en la Baja Mesopotamia, que los iranís me tuvieron prisionero cinco años, hasta que escapé, y que sólo quiero re-conocer mi tierra natal en el Irak. No soy enemigo de vosotros, los kurdos, ni un combatiente, ni un espía.
SHIVAN
Pero ni tienes documentación ni hablas bien el árabe, como debería hablarlo un iraquí, más pareces un iraní.
ONDALUZ
No soy iraní, aunque aprendí bien ese idioma. Tengo razones para no tener documentación, ni hablar bien el árabe, a pesar de haber nacido en la Baja Mesopotamia.
SHIVAN
Bueno, cuenta, pues, esas razones.
ONDALUZ
Lo malo es que ni tú ni tus compañeras las vais a creer. Lo peor es que vuestros jefes tampoco.
SHIVAN
¡Mal empezamos! ¿Por qué ya piensas, de entrada, que no te creeríamos?
ONDALUZ
Porque supongo que vuestras mentes, mi señora, aún deben estar viviendo el mito de la temporalidad, mientras que yo vengo de la evidencia de la atemporalidad.
SHIVAN
¿Atemporalidad? ¿Qué quieres decir con eso? No nos vengas con palabras raras.
ONDALUZ
(con absoluta convicción): Vosotras creéis, seguramente, que lo que sois vive en el tiempo, en una época determinada. Yo ya tengo claro que mi identidad real no tiene nada que ver con un tiempo determinado, ni con un nombre determinado, ni siquiera con este cuerpo determinado que estáis viendo.
SHIVAN
(disgustada, pero sonriendo irónicamente) Nos encanta que te hagas el loco ante nosotros, eso nos divierte y nos gusta reír. Pero, si también vas a hacerlo ante nuestros jefes, puede ser que no les haga gracia y que te den una tremenda paliza, o que te fusilen.-
ONDALUZ
Ellos no me van a creer, seguro, mis señoras guerreras, y vosotras tampoco, aunque lo que yo cuente sea la pura verdad.
SHIVAN
Si va a ser así, acabarás con una bala en la nuca, te lo aseguro.
ONDALUZ
No me preocupa lo que puedan hacerle a este cuerpo, mi señora.
SHIVAN
(muy dura): Si sigues en esa actitud, nosotras mismas te dejaremos sin él.
ONDALUZ
(muy calmo): Con todo respeto, mi señora: Me parece que también vuestras mentes están viviendo la ilusión de la vida y de la muerte, en tanto que yo vengo de la certeza de la eternidad del ser.
SHIVAN
¡Para con eso! Es posible que seas un chiflado, supuesto Ondaluz, o un fanático suicida o un espía muy bien entrenado y muy manipulador. Si no te pones a hablar ya, empiezo a arrasar contigo.
ONDALUZ
Puedo contároslo todo, mi señora, pero es una larga historia, y repito que no la vais a creer.
SHIVAN
(relajando): Somos gente culta. Si te abres, lo podemos intentar, tenemos tiempo. Cuenta cuanto puedas declarar, y yo lo pondré en mi informe. Te aseguro que será mucho mejor para ti que si no puedo presentar nada. Ese cuerpo tuyo que estamos viendo debería tener algún papel que lo identificase.
ONDALUZ
Vais a necesitar, entonces, de toda vuestra paciencia, respetadas milicianas kurdas, porque la historia que os puedo contar, además de larga, os parecerá pura fantasía mía, pero tiene todo que ver con mi real identidad y con lo que estoy haciendo aquí.
SHIVAN
Venga, empieza.
ONDALUZ
Lo primero que os va a extrañar es que esta historia tuvo su inicio hace muchísimos siglos, cuando estaba desarrollándose la primera civilización que se dice que hubo en el mundo. Pero, si no os cuento el pasado, no vais a entender el presente.
SHIVAN
¿Dónde estaba y como se llamaba esa civilización?
ONDALUZ
Al sur de este mismo país, en la Baja Mesopotamia, mi señora. Hoy es llamada la Civilización Sumeria.
2 INT DIA- LOS VENIDOS DEL CIELO
Tal como quedó al finalizar la escena anterior, el rostro de Ondaluz se ve naranja a la luz de la discreta hoguera. Sobre él empiezan a configurarse los mapas, paisajes y figuras de la primera civilización conocida.
ONDALUZ (EN OFF, mientras se ven imágenes de como habría sido Uruk)
Uruk, mis señoras, hará unos cinco mil años, era la mayor ciudad-estado sumeria de la Mesopotámia, con unos ochenta mil habitantes, situada a Sur del río Éufrates, en la fértil y productiva orilla Este. No hubo ciudad mayor en el mundo hasta que, mucho después, un poco más al norte, llegó a su apogeo Babilónia.
SIGUE NARRANDO ONDALUZ EN OFF
Se ve la primera imagen de Gilgamesh, muy alto y fuerte, presidiendo la corte y las ceremonias de los templos de Uruk, rodeado de cortesanos y guardias)
Podemos llamar a Gilgamesh rey, entre nosotros, para facilitar este relato, sin embargo, él no era de verdad un rey, tal como eso se entiende hoy. Su cargo era de "En", es decir, Jefe de Guerra y Sacerdote Protector del templo principal de la ciudad, así como Regidor o Presidente Ejecutivo, diríamos, de su Asamblea, que tenía dos Cámaras: La del Consejo de Ancianos y la de los Ciudadanos Combatientes.
SIGUE ONDALUZ EN OFF
Se ve al rey presidiendo a construcción de las enormes defensas de la ciudad, una bandada de grullas se alza desde el pantano, y nuestra vista las sigue en el aire y nos admiramos de la altura y longitud de los muros almenados.
En aquel tiempo, el En estaba dirigiendo la construcción de las grandes murallas de Uruk, que tenían 15 metros de alto y 19 kilómetros de perímetro.
Eso lo saben los sabios de hoy, no sólo por las excavaciones practicadas, sino porque ya entonces se escribía con un punción o un huesito afilado, a base de signos pictográficos, que diseñaban cosas, así como,después, se escribiría con signos cuneiformes, que ya representaban sonidos del idioma. Estos datos quedaron consignados e un texto llamado “Enuma Elis”, en miles de tablillas de arcilla.
Los investigadores del pasado calcularon, por los restos hallados, que el primer asentamiento humano en Uruk había comenzado mucho antes, como hace más de seis mil años. Y que en una época en la que la mayoría de los hombres eran poco más que bestias surgió, de repente, en lo que hoy llamamos la Mesopotamia y sus alrededores, una civilización completa, tan refinada como si los antiguos dioses la hubiesen traído de los cielos ya hecha.
MILICIANA ZARA (alzando la mano, con cara de ser la más cerrada de las cuatro)
No hay más Dioses que Dios, y llega de pronunciar su santo
nombre en plural. De su Iluminación salieron los Heft Sirr.
ONDALUZ (algo desconcertado)
¿Los Heft Sirr? ¿Los siete reptiles?
Perdona, mi señora, no estoy seguro de entender.
ZARA (furiosa)
De reptiles nada ¿Cómo te atreves a blasfemar en tus circunstancias, prisionero?
ONDALUZ (Humilde,inclinando la cabeza y poniendo la mano en el pecho)
Mi señora, ruego que me discupes, no tuve la menor intención de ofenderte, es que Heft Sirr significa Siete Reptiles, o Siete Serpientes,en sumerio.
ZARA (más calmada)
No me importan para nada las lenguas muertas de paganos. En kurdo, los Heft Sirr significa los Siete Misterios. O los Siete Arcángeles del Yasidismo, nuestra religión más antigua.
ONDALUZ (compungido)
Estoy desolado por mi error. Temo que no conozco casi nada sobre vuestra cultura, mis señoras.
MILICIANA DILSEN (Con un aspecto femeninamente dulce, conciliadora)
Tranquila, Zara, está claro que fue un error. Discúlpale.
ZARA
Disculpo tu ignorancia de extranjero, porque ya estoy segura de que no eres iraquí. Para que lo sepas, nuestros antepasados nos enseñaron que Dios se manifestó, en primer lugar, como el Arcángel del Pavo Real, Melek Taus, la Fuerza de la Luz, y otros Seis Santos Arcángeles. Melek Taus era un ángel benévolo que creó el cosmos a partir del huevo cósmico. Más tarde nos enseñó a todos a redimirnos, redimiéndose a sí mismo de su caída.
ONDALUZ
¿De su caída, señora? Entendí que era un ángel caído?
ZARA
Como todos los seres creados. Todos venimos de Dios y todos caemos con frecuencia, y todos tenemos que aprender a levantarnos. Melek Taus dio el primer ejemplo.
ONDALUZ
Me ilustre, mi señora, por favor. Quiero poder comprenderos.
ZARA (complacida)
Cuando Dios creó a los otros arcángeles, les ordenó traer el polvo de la tierra. Con él, dio vida a Adán, de su propia respiración, y mandó a todos los arcángeles que le reverenciaran. Ellos obedecieron, con excepción de Melek Taus. Al preguntarle Dios por qué le desobedecía, Melek Taus contestó:"Como puedo someterme a otro ser? Estoy hecho de tu iluminación, en tanto que Adán fue hecho del polvo". Por esa respuesta soberbia cayó el Primer Arcángel desde la Gracia.
ONDALUZ
Entiendo que tenéis un Dios severo y castigador, como el de los musulmanes, judíos y cristianos.
ZARA
Entiendes mal, tenemos un Dios instructor y perdonador. Tras Melek Taus llorar durante siete mil años, pudo ver las cosas de otro modo, es decir, tal como los hombres sabios las veían. Sus lágrimas llenaron siete jarros, con los que apagó las llamas del Infierno. Desde entonces, no hubo más condenación eterna para nadie. Dios lo elogió, porque había descubierto y mostrado a todos el camino de la expiación y la redención. Lo glorificó y lo designó como líder de todos los ángeles y su enviado en la Tierra, colocando a los hombres bajo su cuidado y guía. Ésta es la religión de los verdaderos kurdos.
DILSEN (corrigiendo)
De los verdaderos kurdos no, Zara. Di, mejor, de los más antiguos y más tradicionales de los kurdos.
ONDALUZ (conciliador)
Yo estoy seguro de que no hay más que una Fuente Original de todo lo creado, mi Señora Zara. Pero tal vez darle un nombre sólo sirva para causar confusión, porque esa Fuente es la dueña de todos los nombres. Sin embargo, los antiguos mesopotámicos creían que sus iniciadores eran dioses, y yo tendré que hablar bastante de ellos en mi declaración, si tú lo permites. Había siete principales, y les llamaban, en sumerio, precisamente, "Sirr" que también significa serpiente, o dragón, tal como tú dijiste que se llaman, en tu lengua, los arcángeles kurdos.
MILICIANA SIRÍN (simpática)
-Bueno, te aviso que no es correcto hablar de los arcángeles kurdos, Ondaluz. Hoy en día, la mayor parte de los kurdos son musulmanes sunnitas, aunque también hay entre nosotros musulmanes chiitas, judíos, cristianos asirios y zoroastrianos, y todos ellos creen en ángeles. De todas, la religión más perseguida por el radicalismo islámico entre nuestra etnia es el Yasidismo, que es la de nuestra camarada Zara,quien cree, como ya oíste, en Melek Taus y en los otros seis arcángeles.
ONDALUZ (agradeciendo)
Tomo nota, muchas gracias ¿Puedo preguntar por las creencias del resto de vosotras, mis señoras?-
SIRÍN (consultando con los ojos a sus compañeras)
Bueno, Dilsen escogió ser una zoroastriana no ortodoxa. Shivan y yo… creo que ya no sabemos muy bien lo que creer o no creer. Dejamos atrás nuestras tradiciones aprendidas. El enemigo yihadista que tenemos que afrontar es tan fanáticamente creyente y nuestras propias familias tan tradicionales y conservadoras en su Yasidismo que, por ahora, encontramos más sano cuestionar todo e intentar ayudar a construir una nueva sociedad mucho más tolerante con las diferencias, donde la gente no se pase la vida menospreciando y matando a causa de sus creencias, tal como hace ahora.-
ONDALUZ
Me alegra oír eso, linda Sirín, porque yo acabé llegando a pensar lo mismo. Pero, para poner a las creencias en su lugar, es bueno saber donde se originaron la mayoría de las creencias actuales, esas que tanta guerra generan, si queréis que continúe mi relato.
SIRÍN (sonriendo)
Adelante, somos kurdas y nos encantan las historias junto a la hoguera, incluso si son historias de paganos.
ONDALUZ (Se vuelven a ver las escenas de su relato, superpuestas a su rostro hasta que sólo queda su VOZ EN OFF)
Entonces, con vuestro permiso, mis señoras, continúo: El rey Gilgamesh de Uruk, creía desde niño, tal como lo educaron, que los enviados por el Supremo Señor An, o Shu-Mer An, que eran sus antepasados, bajaron a la Tierra Primordial desde algún Mundo Celeste, construyendo seguido las
bases de una civilización a partir de la desembocadura del Éufrates en el golfo Pérsico y de la ciudad de Eridu, que hoy es sólo arena, igual que la gloriosa Uruk.
ONDALUZ EN OFF mientras se despliegan las imágenes.
Cuando Gilgamesh creció, se encontró que existían otras versiones sobre el lugar de procedencia de sus ascendientes, desde las que los situaban en estrellas distantes, como las Pléyades, Orión y Sirio, hasta los que decían que debían haber venido, más bien, de las más remotas regiones de Asia, las que están al noreste del Techo del Mundo, y que,
después, durante muchísimos años, sus descendientes fueron
bajando por las estepas escitas hasta el Mar Caspio, cruzando de aquella el Cáucaso e invadiendo la costa sur del Mar Negro, las cordilleras del Tauro y de los Zagros para descender, más tarde, a la Mesopotamia...
En cualquier caso, así era la tradición transmitida por su familia, que les hacía sentirse superiores al resto de su pueblo, y al resto de los pueblos también, lo que legitimaba su clase y su poder. Algunos intérpretes modernos de las tablillas de arcilla encontradas en los restos de la biblioteca real asiria de Nínive, hasta especularon que los
seres que figuran en ellas como dioses venidos del cielo, procedían de un planeta que cruza de forma irregular el Sistema Solar, llamado Nibiru, aunque otros piensan que Neb-Heru se trata de una forma de referirse a Venus en Egipto, y otros, hasta pensaban que eran entidades venidas, no de otros planetas, sino de otra dimensión, tal vez del Astral, donde todos vamos cuando soñamos.
Lo que está escrito en el texto cuneiforme llamado Enuma Elis, que cuenta toda esta historia, es que, desde
antes de venir, aquellos seres ya llevaban mucho tiempo luchando contra otras razas de su plano, planeta o dimensión, o país, y también entre ellos mismos. Siempre por el poder.
Esas entidades venidas a la tierra que después se llamó
Sumeria, fueron llamadas los Annunaki, o sea, los hijos o los
subordinados de An, el Shu-Mer, o Supremo Señor, An, su Jefe
Celeste. Cuentan las tablillas que, con la sangre de uno de ellos (que había sido ejecutado por liderar una rebelión de trabajadores de su misma raza), modificaron los cuerpos y mentes de los humanos bien rústicos que encontraron en este planeta.
El padre de Gilgamesh le había dicho que los Annunaki modificaron un grupo de humanos primitivos, interfiriendo en la evolución natural de sus conciencias, con el fin de que sirvieran como fuerza de trabajo a sus iniciadores (los modificados les llamarían, en adelante, sus dioses) y para que los alimentaran con su temor a ellos y con la energía de sus ofrendas.
Ya que parece que los supuestos Venidos del Cielo, o, al menos, las entidades astrales que los comandaban, tenían una constitución bien diferente a la de los seres de la Tierra. Ellas vivían en una frecuencia más sutil, y se alimentaban de vibraciones etéricas y emocionales que extraían de conciencias menos poderosas que las suyas, tal como nosotros, las mujeres y los hombres, extraemos de las plantas y de los animales, luego de sintetizados por ellos, los elementos básicos del planeta que conforman nuestras envolturas corporales, por el procedimiento de matarlos,cocinarlos, digerirlos, eliminar lo pesado y asimilar su energía sutil.
Con su avanzada magia o ciencia, las entidades Annunaki inmediatamente aprendieron a hacer el esfuerzo de disminuir su frecuencia, con el fin de poder manifestarse temporalmente en avatares humanos, mientras se alimentaban de sus energías, incorporando en los jefes de una nación de nómadas que, bajando de las montañas, conquistó la Baja Mesopotamia.
Yo oí,de una persona en la cual confío, que esta nación era la de los Escitas Simerios. Por eso la Baja Mesopotamia acabó llamándose Sumeria o Sumer, después que los Simerios comenzaron a mezclarse con los mesopotámicos vencidos, a los que llamaron "Lulus" en su idioma, el primer sumerio, la lengua venida con ellos desde el Techo del Mundo.
Mucho más tarde, cuando incontables nómadas semitas, procedentes de las tierras áridas de la península arábiga circundante, se fueron añadiendo a la población
original, atraídas por la prosperidad y abundancia de la Mesopotamia, las élites dirigentes, en las que seguían manifestándose las entidades Annunaki, crearon, a partir del sumerio y de las lenguas de sus siervos, el acadio,una lengua general semítica y más elemental.
En ese idioma, el Acadio, los siervos de los “Venidos del Cielo” eran llamados "Adamus", es decir, el ganado. A partir de entonces, la lenga sumeria quedó restringida al exclusivo uso de las clases sacerdotales, es decir, se convirtió, durante muchos siglos y hasta la caída de Babilonia, en la Lengua Sagrada de intercomunicación entre los Annunaki y aquellos pastores de su ganado humano en quienes podían confiar.
EXT Se vuelve a ver al grupo de milicianas escuchando a Ondaluz alrededor de la hoguera.
ZARA (dirigiéndose a sus compañeras)
-Triste destino el de la Humanidad, entonces. Sí
entendí bien lo que cuenta este hombre, no tendríamos otro destino que el de hacer de esclavos de esos falsos dioses paganos mientras vivamos...
SIRÍN
-Pero tú dijiste, Ondaluz que los tales Venidos del Cielo modificaron a los humanos primitivos en los que se incorporaban con la sangre de uno de los dioses
que fue ejecutado por rebelde... es la primera vez que yo oigo que un dios puede morir.
ONDALUZ
-Puede, puede morir, Sirín, está claro para mí, por cuanto
me contaron, que los Annunaki podían matarse entre ellos; por lo tanto, no eran dioses inmortales, tal como entendemos hoy que debería ser un dios, pero todo el mundo lo creía. Y sí, Zara, tal como tú entendiste, fue como se planeó, desde el principio, el destino de los hombres cuya evolución ellos interfirieron, que no eran más, para aquellas entidades, que lo que es el ganado hoy para nosotros.
ONDALUZ EN OFF, mientras se superponen imágenes de lo que cuenta.
El padre de Gilgamesh, sumo sacerdote del santuario del Kullab, y regidor de la ciudad-estado de Uruk, le explicó que aquellas Entidades Divinas poseían una voluntad creativa mucho más poderosa que la nuestra y que, a través de ella, nos influenciaban totalmente.
SACERDOTE PADRE DE GILGAMESH hablando con su hijo, un niño de 11 años, en lo alto de un santuario que domina la ciudad de Uruk.
Eso es lo que llamamos Destino, mi hijo, casi imposible de evitar. Somos apenas instrumentos de manifestación de los dioses, somos sus médiums, sus avatares o vehículos corporales en esta dimensión. Yo, por ejemplo, soy un avatar de Lugalbanda, y ya no nos importa más, ni al pueblo que dirijo, ni casi a mí mismo, la personalidad humana que desarrollé en mi juventud, antes de recibir oficialmente la honra de representar a esa entidad.
ONDALUZ EN OFF
Así fue cómo Gilgamesh fue informado de que él era avatar, o el cuerpo en la tierra, de un dios llamado Dumuzi, su guía y su padre en el Astral, tal como el rey-fantasma Lugalbanda, un antiguo héroe de Uruk, incorporaba en su padre biológico, y que las misiones principales de sus vidas era prestar vida a aquellas entidades sobre el teatro del mundo.
SACERDOTE PADRE DE GILGAMESH hablando con su hijo, un niño de 11 años, en lo alto del santuario.
Tu Destino es encarnar con la mayor dignidad posible a la alta entidad que es tu Yo mayor, mi hijo, dejándote inspirar por su voluntad y fluyendo en la dirección que ella indica, porque debe ser siempre lo divino quien conduce.
Aparte del Destino está el Hado, Gilgamesh. El Hado es la consecuencia de las acciones emprendidas por nuestra personalidad humana. Aquello que pensamos, sentimos y hacemos diseña, sobre la senda de nuestro destino, el guión posible de nuestra vida. Ahora bien, si nosotros cambiamos conscientemente lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos, podemos cambiar ese guión, porque nuestra pequeña voluntad creativa, si está reforzada por una buena conexión con la poderosa voluntad del dios que nos guía, siempre puede modificar un mal hado.
Vuelve a verse el grupo junto a la hoguera.
ZARA (polemizando)
Tú estás mostrando unas entidades que no se parecen nada a verdaderas entidades de luz,como las de nuestra religión yasidí, Ondaluz. Nuestros Siete Arcángeles no determinan ni imponen el destino ni el hado de nadie, respetan el libre albedrío de cada ser. Y tampoco chupan la energía de las personas.
ONDALUZ (concilando)
-Disculpa, mi señora Zara. Ni lo pretendí antes ni voy a comparar nunca más a los Annunaki con tus Santos Arcángeles, que, por mi ignorancia, no conozco, ya que tú afirmas que ellos son pura luz divina y que, por lo tanto, no necesitan extraerla de los hombres. Ahora bien, estos Annunaki de los que hablo, ya incorporados o no en las élites sumérias, se mostraban como entidades que necesitan, exigen y hasta disfrutan mucho de los sacrificios de humanos o de sus devociones, pues Gilgamesh había sido informado de que
ellos tienen cuerpos astrales que absorben nuestra energía astral o emocional, bien sea la elevada y amorosa o la baja, del miedo, dependiendo de su propio grado evolutivo, así que
mequedó claro que digerían y asimilaban la esencia de las vibraciones vitales de sus siervos.
ZARA(insistiendo en lo suyo)
-Nuestros Heft Sirr no necesitan absorber para nada las bajas
vibraciones de los hombres, ellos son la propia Luz de Dios. Dios dio a escoger a los Arcángeles y a los Hombres entre el Bien y el Mal. Los Arcángeles eligieron el Bien. Fueron los Hombres, que codiciaban todas las libertades, quienes se quedaron, a la vez, con el Bien, con la buena mente, Ormuz, la elevada, y con el Mal, la mente ruin y baja, Arimán, con lo peor y el mejor de las diferentes opciones conviviendo en sus corazones y mentes y contaminando sus almas. Por eso el corazón humano es la fuente de todo mal.
ONDALUZ (con diplomacia, intentando alejarse de discusiones dogmáticas irresolubles)
...Si tú lo dices... Entonces, mi
señora Zara, los Annunaki sumerios deberían ser otros tipos de Sirr menos sutiles o elevados que los de tu religión kurda. Además, parece ser que había mucha diferencia de grados de conciencia entre unas y otras de aquellas Entidades Celestes, lo mismo que sucede entre las consciencias de nosotros, los humanos.
ONDALUZ (Dirigiéndose ahora a todas las milicianas)
Si me lo seguís permitiendo, mis señoras, os hablaré ahora de una de aquellas conciencias Annunaki, una muy elevada conciencia, de la que os contaré después bastantes cosas, así que, por favor, prestad atención a su nombre: Se trata de la entidad Enki, también llamado Ea, que era el Supremo Señor de la Tierra y las Aguas entre los sumerios.
ONDALUZ EN OFF (en tanto que se van superponiendo las imágenes de su relato)
Enki era el más sabio de todos los Shu-Mer Venidos del Cielo, inclusive el primero que vino con su madre y con sus subordinados. Creó a los Annunaki Menores, llamados los Igigi.Los diseñó sabios, gigantes y bien adaptados para el trabajo en este planeta, aunque ellos acabaron rebelándose contra aquel duro destino. Por causa de ello, Enki provocó con su enorme conocimiento mágico, el surgimiento de los primeros humanos, para sustituirles y hasta acabó encariñándose con sus lulus o adamus favoritos, sus creaciones, a los que fue mejorando hasta conseguir lo que nosotros somos hoy.
El Supremo Señor Enlil, su hermano y jefe, que vino a la Tierra después de él, mantenía una rivalidad con Enki y se dejó contagiar la sospecha no comprobada de que tal vez Enki había colocado su propia semilla genética en sus creaciones humanas, cuando consiguió que pudieran cruzarse sexualmente entre ellas para reproducirse, con lo cual se multiplicó su población.
Tiempo después, algunos de los Annunaki Menores, los trabajadores Igigi, cuando ya se habían rebelado contra Enki, encontraron hermosas a las hijas de los hombres mejorados por él, los "cabezas negras", como ellos los llamaban, y se cruzaron con ellas, formando híbridos. Los Igigi instruyeron a sus hijos, medio annunaki, medio humanos, en lo mejor y en lo peor de su avanzada cultura celeste.
A causa de eso, los híbridos de los Annunaki Menores fueron
convirtiéndose en las élites reales y aristocráticas dominantes en todas las naciones del planeta Tierra. La hibridación supuso inventar la manera de que las conciencias "superiores" de los Annunaki Mayores también pudieran colocar sus cuerpos astrales en vehículos corporales bien adaptados a la Tierra y semejantes a los de los humanos, consiguiendo, inclusive, confundirse entre ellos, pero siempre dominando, hasta la actualidad, los estratos más altos de poder directivo.
